su manera de conquistar

me rodea con sus brazos desde mi espalda, apoyando su barbilla en mi hombro y suspirando, la piel se me eriza por completo, si fuera capaz, si no le hubiera dicho que aquél beso no significó nada.. A lo mejor ahora sabría si para él significó algo, suspiro yo también, y sería capaz de decirle que le quiero, y que quiero estar con él. Me pega más a su cuerpo, abrazándome ahora más fuerte, me da un beso en la mejilla y esconde su cara en el hueco de mi cuello, odio cuando hace estas cosas, el corazón se me acelera al pensar que sus labios están casi rozando mi cuello, si no fuera por los mechones de pelo que caen onduladamente, entonces poso mis manos sobre sus brazos, y giro un poco mi cara, buscando su mirada, entonces
nuestras mejillas se rozan quedando nuestros labios a escasos centímetros